Table of Contents
Mira el video: Caring for Embroidered Garments: Washing and Ironing Tips de Boricua Sewing and Crafts
Tus prendas bordadas merecen un cuidado a la altura del diseño. Con unos pasos sencillos —lavado suave, secado templado y un planchado consciente— puedes mantener los puntos planos y nítidos durante años. Aquí encontrarás cómo hacerlo sin adivinar ni arriesgar tu bordado favorito.
Qué aprenderás
- Por qué el estabilizador cut-away aporta estabilidad con el paso de los lavados.
- Cómo lavar en máquina con ciclo suave, agua fría y la prenda del revés.
- Cuándo y cómo secar a baja temperatura para evitar encogido.
- Dos métodos de planchado seguros: con lámina protectora o por el reverso.
- Señales rápidas para detectar problemas (enganches, decoloración, crujido de puntadas) y prevenirlos.
La importancia de un buen cuidado del bordado Una prenda con miles de puntadas es, en esencia, una mini estructura textil que necesita soporte. Un buen cuidado permite que el diseño dure tanto como la prenda.

El contexto del video es muy cotidiano: una camisa con un bordado grande y denso (no es un parche) que, tras varios usos, requiere lavado y un retoque de plancha para recuperar su presencia. La autora muestra el diseño y lo voltea del revés para que veamos el interior.
Consejo pro
- Si regalas o vendes prendas bordadas, incluye una mini tarjeta de cuidado con las pautas de esta guía.
Desde ahí se entiende el mensaje clave: el cuidado no empieza en la lavadora, sino en cómo fue estabilizado el bordado originalmente.

Comprender los estabilizadores: cut-away vs. tear-away Lo que sostiene la belleza del bordado, especialmente si es denso, no es un misterio: el estabilizador. El cut-away permanece unido a la prenda tras los lavados y conserva una base sólida para las puntadas. El tear-away, en cambio, se va disolviendo con el agua; con los lavados pierde soporte y el bordado puede “arrugarse” o crujir porque ya no tiene esa superficie firme.
Atención
- Si notas que tras varios lavados tu diseño luce fruncido, podría deberse a que se usó tear-away en un diseño demasiado denso: no hay soporte y las puntadas se contraen.
La demostración del video deja ver dos capas de tear-away en un bordado grande: funciona al principio, pero en el tiempo, y especialmente con lavado, su soporte disminuye. Cuando el estabilizador cede, la torsión del secado puede acentuar las arrugas del diseño.

Comprobación rápida
- ¿Tu bordado luce abultado o “crujiente” tras lavar? Es signo de soporte insuficiente. En el futuro, para diseños densos, favorece el uso de cut-away.
Si elaboras tus propias prendas, toma nota: elegir el estabilizador adecuado es la mitad del éxito. Este punto se aplica a cualquier equipo que uses, desde una máquina de coser y bordar doméstica hasta una brother máquina de bordado profesional: el cuidado posterior siempre agradecerá una base estable.

Lavado seguro de tus prendas bordadas Primero, lo ideal: lavado a mano y secado al aire. Pero seamos realistas: casi todos usamos lavadora y tenemos poco tiempo. Por eso el video propone una ruta práctica y segura en máquina.
Elige ciclo suave y da la vuelta a la prenda - Da la vuelta a la prenda (del revés) antes de meterla a la lavadora. Esto protege las puntadas de roces y enganches con elementos duros de otras prendas: broches, botones o ganchos.

- Usa ciclo delicado/suave.
- Añade detergente suave, sin agentes agresivos.
- Temperatura del agua: fría. El agua caliente puede encoger tejido y afectar la estabilidad de los hilos del diseño.
Atención - Los ganchos de sujetadores, cierres, broches o cuentas pueden enganchar las puntadas durante el giro del tambor. Poner la prenda del revés reduce drásticamente ese riesgo.

Comprobación rápida
- Al sacar la prenda, revisa si hubo tirones o hilos levantados. Si todo se ve intacto, el protocolo de “del revés + ciclo suave + agua fría” está funcionando.
Detergente y mezclas de carga
- Prefiere detergentes suaves. Los muy agresivos pueden afectar el color del hilo, sobre todo en diseños multicolor.
- Procura no sobrecargar el tambor: demasiada fricción aumenta el riesgo de pilling y roces innecesarios.
Desde los comentarios
- Varios espectadores agradecen estas pautas para piezas especiales, como chaquetas de poliéster con bordados grandes. Un lector incluso planea crear tarjetas de cuidado para entregar con sus prendas: una gran idea para negocios de bordado.
En resumen, con tres acciones (del revés, ciclo suave, agua fría) cuidas tanto la tela como el diseño.

Secado: cómo evitar el encogido La segunda estación crítica es el secado. El calor alto es enemigo tanto de la tela como del relieve del bordado.
- Ajusta la secadora a temperatura baja o fría. El objetivo es secar sin provocar encogido ni tensiones sobre las puntadas.
- Si tienes tiempo, combina: unos minutos a baja temperatura para quitar humedad y finaliza con secado al aire en una percha.
No esperes que el bordado salga “como nuevo” al terminar el ciclo: es normal que necesite un toque de plancha para recuperar la planitud y nitidez.

Consejo pro - Antes de pasar a plancha, sacude ligeramente la prenda y moldea el área bordada con la mano: reducirás arrugas y facilitarás el planchado posterior.

Planchado profesional del bordado Aquí es donde el video brilla: muestra dos métodos seguros para devolver la nitidez sin aplastar ni dañar puntadas.
Preparación de la plancha - Apaga el vapor. El planchado de bordados se hace en seco.

- Temperatura: media. Evita calor alto.
- Ten a mano una superficie estable (tabla de planchar) y, si puedes, una lámina protectora (de teflón) o un paño fino entre plancha y bordado.

Método 1: con lámina protectora (teflón o un paño) - Coloca la lámina o el paño sobre el diseño. La capa intermedia evita enganches, marcas de la suela y posibles manchas si la plancha estuviera sucia.

- Desliza la plancha en movimientos suaves y circulares, sin quedarte fijo en un punto. Levanta de vez en cuando para revisar el resultado.
- En segundos verás el bordado más plano y “crujiente en el buen sentido”: definido, sin arrugas.

Atención
- No apliques vapor ni presiones excesivas. La combinación de humedad y calor alto puede deformar hilos y tela.
Método 2: planchar por el reverso Si no tienes lámina o paño, puedes dar la vuelta a la prenda y planchar desde la cara interna del bordado.

- Pon la prenda del revés y apoya la zona bordada sobre la tabla.
- Pasa la plancha a temperatura media sobre la parte trasera del diseño, con movimientos cortos y controlados.
- Cuando vuelvas la prenda al derecho, el bordado lucirá plano y definido.

Comprobación rápida
- Tras planchar, el bordado debe verse liso, sin hilos brillantes ni marcas de la suela. Si notas brillo, baja la temperatura y usa una capa protectora.
Resultado final Con cualquiera de los dos métodos, en pocos minutos recuperas la nitidez del diseño y la prenda queda lista para usar.

Errores comunes que debes evitar
- Olvidar el estabilizador adecuado: en diseños densos, el tear-away puede perderse con los lavados y dejar las puntadas sin soporte. Si eres quien borda, elige cut-away para durabilidad.
- Agua caliente en el lavado: acelera el encogido y puede afectar el color.
- Calor alto en la secadora: además de encoger, puede “tirar” de las puntadas.
- Planchado con vapor o calor excesivo: puede aplanar en exceso el relieve o deformar hilos.
- No poner la prenda del revés en la lavadora: aumentas el riesgo de enganches con broches, botones o ganchos.
Desde los comentarios
- Una lectora reportó problemas de agujas que se rompen e hilo enredado en la canilla en un modelo específico de máquina. La creadora del canal señaló no conocer ese equipo y recomendó preguntar en un grupo comunitario de Facebook. Si te ocurre algo similar, busca el manual de tu máquina, revisa compatibilidad de aguja, tensión e hilado, y consulta a la comunidad.
Disfruta de tus bordados por más tiempo Adoptar estas rutinas lleva minutos y multiplica la vida del diseño. Si vendes o regalas prendas, compartir estas pautas aporta valor y reduce devoluciones o consultas repetidas.
Checklist exprés (para imprimir o guardar)
- Antes de lavar: prenda del revés. Cierra cremalleras y separa prendas con ganchos.
- Lavado: ciclo suave + agua fría + detergente suave.
- Secado: baja temperatura; si puedes, remata al aire.
- Planchado: sin vapor, calor medio. Con lámina/paño o por el reverso.
- Observa: si el bordado luce fruncido, sospecha soporte insuficiente tras los lavados.
Para quienes bordan: nota sobre equipos y bastidores Da igual si trabajas con equipos domésticos o semiprofesionales: el cuidado posterior es el mismo. Si usas bastidores imantados o sistemas de sujeción rápida, recuerda que el estabilizador correcto sigue siendo la base de la durabilidad. En proyectos serios, elige consumibles de calidad y respeta densidades.
- Si tu ecosistema es Brother, estas pautas de cuidado aplican igual tanto si bordas con marcos estándar como con accesorios tipo brother bastidores de bordado.
- Quienes trabajan con Baby Lock encontrarán el mismo beneficio, independientemente de sus babylock bastidores de bordado.
- En talleres mixtos con equipos Janome, el principio se mantiene: soporte adecuado, lavado frío, secado templado y planchado consciente cuidarán tu inversión, uses o no una janome máquina de bordado.
- Si utilizas sistemas magnéticos, recuerda que el cuidado posterior no cambia: estabilizador correcto desde el inicio y ciclo suave después. El uso de magnético bastidores de bordado o de un magnético bastidor de bordado durante el bordado no sustituye una rutina de lavado y planchado cuidadosa.
- Para proyectos que usen marcos y accesorios de sujeción específicos, las recomendaciones siguen siendo válidas. Incluso si te apoyas en un mighty hoop durante el proceso de bordado, el mantenimiento posterior (lavar del revés, agua fría, baja temperatura y plancha sin vapor) es el que preserva el acabado.
Preguntas frecuentes
- ¿Puedo meter la ropa bordada en la lavadora? Sí, pero usa ciclo suave, agua fría y mete la prenda del revés para proteger las puntadas.
- ¿Cómo evito que el bordado se arrugue tras el lavado? Con planchado en seco a temperatura media. Aplica calor con una lámina de teflón o un paño entre plancha y bordado, o plancha desde el reverso.
- ¿Por qué mi bordado se arrugó tras lavar? A menudo ocurre cuando el tear-away se disuelve y desaparece el soporte. Para diseños densos, el cut-away aporta estabilidad duradera.
Atención
- Nunca dejes la plancha fija sobre el bordado ni actives el vapor: el video subraya mantener la plancha en movimiento, a calor medio y sin vapor.
Cierre Con estos hábitos sencillos cuidarás tus prendas bordadas hoy y dentro de muchos lavados. Si estás empezando, guarda esta guía y compártela con tus clientes o familia: serán fans de tus bordados por mucho más tiempo.
